Completo hoy el recorrido por los comedores de las carreteras segovianas. Muchos de los comentario de los portales de Internet sobre estos locales son poco veraces. Algunos parecen escritos por el propio interesado y otros por sus competidores. Sugiero a los viajeros con dudas sobre dónde parar a comer que, en lugar de volverse locos con el móvil, busquen en el horizonte un grupo de camiones aparcados, junto a un comedor.
Nunca me ha gustado la palabra restaurante (restaurat en francés), por mucho que que este galicismo se haya impuesto en nuestro vocabulario y en los carteles. A la hora de comer no hay nada que restaurar, salvo darles gusto al paladar y al estómago con una buenos alimentos. Apuesto por palabras españolas: paradores de carretera, mesones, comedores, casas de comida… También prefiero llamar conductores a mis compañeros; y si se les llama camioneros, que sea con respeto.
Muchos de los locales citados ya los conocía personalmente; a mayores, para escribir con rigor y actualidad, he hablado por teléfono con sus propietarios y personas autorizadas, que me han atendido con amabilidad. Tras estos contactos, creo que necesitaría varias semanas de vacaciones para corresponder a las invitaciones que me han ofrecido. Agradecen cualquier caricia, yo también: ¡Gracias! Transportistas y hosteleros jugamos en el mismo equipo, con este lema: estamos para servir.
En la A6, el colapso actual de la travesía de San Rafael hace imposible la convivencia de los mesones con los camiones; a la salida hacia Coruña, algunos aparcan en las proximidades de Volvoreta, un comedor muy apreciado, con menú a 15 euros, cocido los jueves y especialidad en paellas y croquetas caseras. En Navas de San Antonio, dos históricos, Ruma y El Corzo. Más adelante, en el pk 79, está el Montesol, abierto desde 1970. En este tiempo, se han alternado cada dos años en su gestión dos cuñados, Carlos y Goyo, y la fórmula les ha funcionado. El menú cuesta 12 euros, cocido los viernes, los lunes cierran; los camiones aparcan enfrente o abajo del parador; ahora, los fines de semana, atiende a muchos grupos en autocares, concertados por agencias de viajes. Especializado en carnes a la brasa.
En la salida de Villacastín hacia Ávila están el Victoria y Marcial. Ambos tienen el menú a 12 euros y buenos aparcamientos. Marcial ofrece el cocido el miércoles, paella los jueves y domingo, y descansa los sábados; el Victoria tiene el cocido los jueves, paella los miércoles y sábados, y cierra el domingo. Se complementan bien. A cual mejor.
Labajos tiene dos buenas campas en las que paran muchos camiones: Fuentes y La Gallega, junto a la gasolinera, donde “la Visi” abre muy pronto y tiene colgado un cartel muy emotivo: “Yo apoyo a los camioneros”.
En la N-603, lamento el cierre del Jesús, que fue una institución a la altura de Otero. En Revenga, Casa Mariano tiene el menú a 12´50, los jueves cocido, cierra los lunes y suele meter en los menús sus platos estrellas: los judiones y la carrillada. El Chaparral tiene nueva dirección, el menú a 14,5, todos los días hay un plato de arroz. Especialidad en la carne roja a la parrilla. Muchos desayunos.
En Santa María de Nieva, Ángel Santiago lleva 44 años al frente del Avanto; a sus 74 años ya piensa en la jubilación real. El menú es a 12 euros, tiene cocido los martes y sábados, arroz en paella los jueves. El aparcamiento es muy bueno.
Cantalejo es tierra de arrieros y transportistas. Muchos camiones aparcan en la carretera de salida hacia Sepúlveda y, para comer, los conductores se reparten por los comedores clásicos con menú del día: El Polvorín, el Es Top, el Frontón…
En el polígono de Sanchonuño está el hostal Malloca, con amplio aparcamiento, gestionado por Antonio Rodríguez, un antiguo camionero, como su padre. Menú a 15 euros y prepara pato asado por encargo.
En el polígono de Valverde hay dos buenos comedores. Junto a las instalaciones de Avigase, está La Trébede, que acoge a los trabajadores de las industrias y a muchos conductores de camión, que aprovechan el aparcamiento municipal inmediato. La cafetería funciona mucho con bocadillos y raciones; en los salones hay espacio para grupos y menú del día, de lunes a sábado. Cierra los domingos. Los miércoles cocido y los viernes paella.
La Parrilla de Tejadilla está ahora a la altura de la ITV. Muchos clientes hacen coincidir la revisión de sus vehículos con el miércoles, por eso de espectacular menú de cochinillo, algunos buscan el día del cochifrito y otros el arroz con bogavante (los viernes). Fuera del variado menú, siempre están a punto las brasas de la parrilla para carnes rojas. Dicen que el dueño fue carnicero. Se nota. Necesita más personal.
En el vial interpolígonos de Segovia, entre el Cerro, el Acueducto y Hontoria, está La Central, en el Centro de Transportes. Jesús en la cocina, y Marian y Roberto en el comedor, acogen todos días a un público variado: conductores profesionales, trabajadores de los polígonos, alumnos del centro de formación, comerciales, grupos… Menú a 14 euros, los miércoles cocido, los jueves paella… Si puedo, nunca fallo los martes y pido: patatas a la importancia, carrillada al vino, flan casero, vino y gaseosa. Me siento como en casa.